Contrajo poliomielitis en su infancia y posiblemente también espina bífida, lo que le causó una dismetría en su pierna derecha. En su juventud tuvo un grave accidente que la dejó postrada en una cama durante largo tiempo. Fue la pintora mexicana más popular de todos los tiempos y un ícono del siglo XX pero gran parte de su vida pasó en cama con fuertes dolores. Su personalidad y su vida multifacética la ha convertido en el referente de la mujer. En su relación y amor con México, también representa una gran parte de la cultura mexicana. Desarrolló una profunda comprensión del papel de auto empoderamiento, a través del arte y la moda, ocultó y reveló su discapacidad, su espíritu, sus habilidades artísticas excepcionales y su interés por la política, que lo tenía desde su educación temprana. Fue miembro del partido comunista y activa militante de izquierda.